Aunque tradicionalmente se ha sentido como algo importante, es ahora cuando los investigadores están descubriendo hasta qué punto la alimentación juega un papel esencial en nuestra salud mental. Aquí te dejamos diez consejos basados en la evidencia científica para ayudarte a mejorar tu bienestar mientras nutren tu mente y tu cuerpo:
- Incorpora Omega-3 en tu dieta: Los ácidos grasos Omega-3, encontrados en pescados grasos, nueces y semillas son esenciales para la salud cerebral. Diversos estudios han demostrado que pueden mejorar el estado de ánimo y reducir los síntomas de trastornos mentales.
- No te saltes el desayuno: Son muchas las personas a quienes saltarse el desayuno les provoca fatiga e importantes cambios de humor. Nuestra sugerencia es que comiences el día con un desayuno equilibrado que incluya proteínas, carbohidratos y frutas.
- Atención a la hidratación: Sí, porque la deshidratación puede causar una serie de problemas como la falta de concentración y cambios en el estado de ánimo. Mantén tu cerebro hidratado bebiendo suficiente agua durante el día para mejorar tu salud mental y tu bienestar.
- Elige alimentos integrales: Los cereales integrales, las frutas y las verduras son alimentos ricos en fibra que te permiten sentir que tu cuerpo está saciado por más tiempo. Además ayudan a regular tus niveles de azúcar en la sangre y con ello evitan los cambios bruscos de humor.
- Toma proteínas en cada comida: Las proteínas, que contienen aminoácidos, son fundamentales para producir neurotransmisores, los mensajeros químicos del cerebro. Ya sabes: incluye una fuente de proteína en cada comida. ¿Nuestra sugerencia? Que valores combinar las proteínas de origen animal y vegetal. Mira este artículo.
- Minimiza el consumo de azúcares refinados: Los azúcares refinados pueden provocar picos en tus niveles de azúcar en la sangre, causando cambios de humor y fatiga. Limitar su consumo.
- Aumenta tu ingesta de probióticos: Los alimentos ricos en probióticos, como el yogur y los alimentos fermentados, pueden mejorar la salud de tu microbiota intestinal, que está estrechamente vinculada con la salud mental.
- Incluye antioxidantes en tu dieta: Los antioxidantes, presentes en frutas y verduras coloridas, ayudan a proteger el cerebro contra el estrés oxidativo, que puede dañar las células cerebrales.
- Mantén un peso saludable: La obesidad está relacionada con un mayor riesgo de depresión. Mantén un peso saludable a través de una dieta equilibrada y actividad física regular. Si necesitas consejos sobre el tema, consulta estos artículos.
- Aliméntate de forma variada: El consumo excesivo de cualquier alimento puede derivar en problemas de salud. Come con moderación y disfruta de la variedad de alimentos disponibles.
Y recuerda que, si bien la dieta es un componente crítico de la salud mental, no es la única herramienta que tienes a tu disposición. Es igualmente importante mantener un estilo de vida activo, dormir bien, manejar el estrés y, en caso de necesidad, buscar ayuda profesional.