¿Quieres combatir el sobrepeso y la obesidad? Este problema cada vez más habitual trae aparejada una serie de condiciones de salud que pueden afectar negativamente tu calidad de vida. En este artículo te contamos cómo la dieta mediterránea puede combatir la resistencia a la insulina, un factor precursor de enfermedades como la diabetes tipo 2.
¿Qué es la dieta mediterránea?
La dieta mediterránea se caracteriza por un consumo abundante de alimentos a base de plantas como frutas, verduras, legumbres, frutos secos y cereales integrales. Se destaca el uso del aceite de oliva virgen extra como principal fuente de grasa, una ingesta moderada de proteínas animales, priorizando el pescado, huevos y lácteos bajos en grasa.
En particular, la dieta mediterránea se ha posicionado como un patrón dietético clave para combatir la resistencia a la insulina. Esta condición se debe a que las células del cuerpo no responden adecuadamente a la insulina, una hormona producida por el páncreas y que ayuda a las células a absorber la glucosa de la sangre. Cuando hay resistencia a la insulina, el cuerpo necesita más de esta hormona para hacer que las células absorban la misma cantidad de glucosa. Pero, ¿qué tiene la dieta mediterránea que la hace tan especial en este aspecto?
La conexión entre la dieta mediterránea y la resistencia a la insulina
El reciente estudio ““The Mediterranean Diet: Effects on Insulin Resistance and Secretion in Individuals with Overweight or Obesity” analizó a 62 individuos con sobrepeso y obesidad para investigar la relación entre la adhesión a la dieta mediterránea y la resistencia a la insulina. Los resultados fueron sorprendentes: aquellos con alta adhesión a la dieta mediterránea mostraron una menor resistencia a la insulina en comparación con otros grupos.
Más aún, quienes consumieron pescado, un componente clave de la dieta mediterránea, presentaron una menor resistencia a la insulina.
¿Qué significa esto para ti?
Estos hallazgos subrayan la importancia de adoptar hábitos alimenticios saludables para combatir enfermedades. La dieta mediterránea, con su énfasis en alimentos frescos, naturales y, en particular, el pescado, puede ser una herramienta poderosa en la lucha contra la resistencia a la insulina y, por extensión, la diabetes tipo 2.
Para aquellos que buscan mejorar su salud y prevenir enfermedades relacionadas con el sobrepeso y la obesidad, considerar la incorporación de elementos de la dieta mediterránea en su alimentación diaria puede ser un excelente punto de partida.
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Fuente: “The Mediterranean Diet: Effects on Insulin Resistance and Secretion in Individuals with Overweight or Obesity”. Claudia Vetrani, Ludovica Verde, Annamaria Colao, Luigi Barrea, Luigi Barrea and Giovanna Muscogiuri. Link: https://www.mdpi.com/2072-6643/15/21/4524